(Se cambian los nombres de los pacientes para proteger el derecho a su privacidad y confidencialidad de información)
Algunas ideas en torno a una externación
Cuando a través del trabajo sostenido en el tiempo, un equipo logra vencer una inercia histórica, merece celebrarse. Más aún si se trata de un logro en el medio del segundo año de Pandemia. Como institución de salud, nos gusta decir que trabajamos en el umbral de un cambio de paradigma: de la consideración biomédica, a una concepción integrada de salud, con enfoques interdisciplinarios que convergen en un cuidado que considera a las personas en su ambiente vital, en su desarrollo socio-psicológico, cultural, familiar, etc.
Esta tensión se renueva en cada nuevo caso. Por eso queremos hablar de esta externación, que, considerando las circunstancias, podrìa no haber sido una prioridad para el Servicio de CUidados Paliativos, ni para el Hospital. Pero en estas circunstancias se pone a prueba la aspiración antes nombrada. ¿Qué clase de cuidados queremos brindar a nuestros pacientes? ¿qué tipo de hospital queremos ser? ¿en qué encontramos el sentido de nuestras profesiones?
De una externación bastante especial. Pero, en nuestro hospital las externaciones suceden a diario. ¿qué tiene de especial esta externación?
Jaime llegó a
¿Cuándo una internación se vuelve prolongada? Si lo pensamos desde el punto de vista de la salud integral, considerando los aspectos socio-psicológicos y económicos, y no sólo desde el soporte vital biológico, ¿cuándo una prolongación de internación puede volverse en contra de la salud de un paciente?
El año pasado, entre las muchas cosas que pasaron, el Hospital dedicó muchos esfuerzos, trabajando como equipo, internamente entre los Servicios de Cuidados Paliativos, Trabajo Social, Salud Mental y la propia Dirección, y a nivel institucional, generando instancias de diálogo y coordinación con entes de gobierno, salud y desarrollo social.