Venir a la guardia puede ser una situación estresante.
Entre todos, podemos hacerlo más llevadero:
Un ambiente tranquilo ayuda a los niños... ¡y agiliza la atención!
Nuestro equipo está comprometido en brindar la mejor atención. Para dar respuesta a las necesidades de todos, es necesario contar con su paciencia y respeto hacia el personal, a otros pacientes y sus familias.
El personal tiene derecho a trabajar sin violencia. Los insultos, las amenazas y las agresiones no son aceptables.
Los casos más graves serán atendidos primero (según el criterio del Triage).
Nuestro equipo hará todo lo posible para atender todas las situaciones a la brevedad.
Si tienen preguntas sobre los procedimientos o el estado de salud de su hijo/a, no se queden con dudas, y consulten con nuestro equipo. Para nosotros es fundamental que haya claridad en la comunicación con las familias.
Ayúdenos a mantener limpia y ordenada la sala de espera. No se puede comer ni dejar desperdicios en la Sala de Espera ni en los Espacios Comunes.
Respetamos la privacidad de los pacientes y trabajadores. No está permitido tomar fotos, filmar ni grabar conversaciones sin consentimiento expreso del personal del hospital.
Si observan alguna situación que les genere incomodidad o preocupación, no duden en informar al personal del hospital.
Entendemos el deseo de las familias de acompañar en estas situaciones, pero la sala de espera es un lugar limitado y es necesario reducir al mínimo la circulación y permanencia en ella. A mayor concentración de personas, menor tranquilidad y mayor riesgo de contagios evitables.
Nadie quedará sin atención, pero nuestro personal puede solicitarle a quienes no respeten el reglamento, que se retiren.
De persistir en la permanencia en el hospital violando los reglamentos, se solicitará a personal policial que actúe correspondientemente.