Durante estas épocas de elevada temperatura aumenta la cantidad de alimento disponible para los alacranes (cucarachas, grillos). En la palabras de la experta y docente de las cátedras Entomología Sanitaria, Control de Plagas y Vectores, de la Facultad de Bioquímicas y Ciencias Biológicas, de la UNL, Haydee Peña, los alacranes:
"Tienen un hábito urbano o peri-domiciliario. Por eso, tenemos tantos episodios en los domicilios y esto se fundamenta en el hecho de que los alacranes son depredadores de las cucarachas, donde hay cucarachas vamos a encontrar alacranes”.
Como son arácnidos de hábitos nocturnos suelen salir más de noche cuando es menor la visibilidad. Por eso se recomienda tener cuidado en los lugares oscuros y húmedos, donde suelen esconderse. “En el interior de la casa, pueden buscar resguardo dentro de zapatos, en las almohadas, entre los trapos de piso y en grietas en paredes y pisos. Es importante revisar toda la casa para identificar si hay, y averiguar en qué lugar se puede estar escondiendo” asegura Haydee Peña.
Además remarca la importancia de “Evitar la acumulación de hojas secas, el pasto alto, escombro, leña o basura. Hay acciones que se deben tomar para impedir la rápida reproducción del ejemplar y minimizar el impacto de esta plaga”.
El signo más destacado del envenenamiento es el dolor agudo y de alta intensidad que se produce en el lugar del aguijonazo.
La manifestación local es el dolor agudo, punzante y muy intenso en la zona de la picadura, que puede extenderse hacia el tronco.
Además, se puede producir enrojecimiento y sensación de hormigueo y en ciertos casos, puede encontrarse “piel de gallina”.
Cuando existe envenenamiento generalizado, a los síntomas locales se les agregan manifestaciones sistémicas por compromiso del sistema nervioso y otros tejidos que complican el cuadro. Los síntomas son: taquicardia, dificultad respiratoria, salivación, lagrimeo y temblores, entre otros.
En casos graves pueden presentarse vómitos, diarrea y alteraciones cardíacas.
Lo primero: llevar a la persona picada al hospital más cercano. Mientras se transporta, se recomienda colocar hielo en el sitio afectado para aliviar las molestias. Tomar una buena fotografía o llevar el alacrán para identificarlo es una buena práctica que puede ayudar a un abordaje adecuado del paciente.
Existen una serie de medidas preventivas que podemos poner en práctica para disminuir las posibilidades de entrar en contacto con un escorpión. Ellas son:
Como última alternativa y con asesoramiento especializado, se usará la aplicación de plaguicidas de baja toxicidad por personal entrenado (no comprar plaguicidas de venta libre que no serán efectivos y generan riesgo de intoxicación).
El suero antídoto para tratar los casos graves de picaduras se elabora en base al "ordeñe" que se hace de ejemplares vivos de alacranes en los laboratorios del Anlis Malbrán.
En nuestro hospital, el nodo de epidemiología, en colaboración con Zoonosis de la Municipalidad de Paraná, recibe alacranes y coordina la entrega de los mismos con el Anlis Malbrán para producción de suero.